¿Cómo educar en valores?: guía para docentes de Infantil y Primaria

Resumen hecho por: Arturo García

Educar en valores implica más que enseñar contenidos académicos; significa contribuir a la formación de personas íntegras, solidarias y responsables. Este proceso es transversal a todas las asignaturas y actividades escolares, y su objetivo es cultivar principios como el respeto, la empatía, la justicia, el esfuerzo, la cooperación y la responsabilidad. No se trata de imponer normas, sino de crear espacios donde los estudiantes puedan experimentar y reflexionar sobre los beneficios de actuar con base en valores.

En Educación Infantil, la enseñanza de valores se enfoca en el desarrollo de la autonomía, la autoestima, el respeto y la empatía, a través de metodologías vivenciales que aprovechan el juego, la imitación y la interacción. Se destacan estrategias como el aprendizaje basado en proyectos, los cuentacuentos, los rincones de juego simbólico, el aprendizaje-servicio y el aprendizaje cooperativo. Estas prácticas ayudan a los niños a interiorizar normas sociales y a practicar la colaboración desde edades tempranas.

En Primaria, donde se fortalecen el pensamiento lógico y la capacidad de análisis, se implementan estrategias más estructuradas como los debates, las asambleas, los proyectos solidarios y el uso de materiales audiovisuales para estimular el pensamiento crítico y el compromiso social. También se aprovechan materias como Lengua o Ciencias Sociales para trabajar valores desde el currículo.

La evaluación de la educación en valores no debe ser sancionadora, sino formativa. Se puede realizar mediante observación sistemática, autoevaluaciones, coevaluaciones, rúbricas o diarios de aprendizaje. Estas herramientas permiten valorar actitudes y promover la mejora personal.

El papel del docente es clave: su conducta, coherencia, respeto y forma de relacionarse son un modelo constante para el alumnado. La educación en valores se refuerza también fuera del aula, en espacios como actividades extracurriculares y deportivas. Formar personas responsables no solo es una responsabilidad educativa, sino una oportunidad para transformar la sociedad desde la escuela.

Fuente: https://universidadeuropea.com/blog/educar-valores/